Herramientas y consejos para evitar robos de documentos
Más de 4,8 millones de mensajes de correo electrónico, 3 millones de archivos de bases de datos, y 2,1 millones de archivos PDF es el resultado de la mayor fuga de información de la historia
Después de que esta semana haya habido el mayor ataque de seguridad informática de la historia, con 11 millones y medio de documentos robados sobre información fiscal vinculadas a sociedades opacas de diferentes personalidades en el bufete Mossack Fonseca, vuelve de nuevo a ponerse en duda la capacidad de las empresas o negocios para proteger su documentación confidencial.
Muchas empresas o usuarios no son conscientes de que las fugas de información hoy en día son una de las razones por las que las empresas pierden más dinero, clientes, y a su vez pierden más reputación y prestigio. Este riesgo es especialmente alto cuando la información confidencial ha de ser compartida con terceros ya que éstos pueden ser diligentes o no en la protección de nuestra información.
La pregunta no es si debemos usar una solución IRM (Information Rights Management) para mantener el control sobre la información de nuestra empresa. La pregunta es qué solución elegir. Analistas de negocio como KuppingerCole señalan que en los próximos dos años la implantación de este tipo de soluciones en empresas crecerá de forma exponencial, y señalan a Prot-On como producto líder en el mercado.
Además de usar un IRM como Prot-On también os damos estas sugerencias:
- Controlar que dispositivos se están manejando en tu empresa para trabajar con dicha información y que éstos tengan las medidas de seguridad necesarias para evitar cualquier ataque informático.
- Concienciar a los trabajadores de la empresa y formarlos adecuadamente en materia de seguridad.
- Si usa la nube como almacenamiento de sus datos utilice siempre alguna herramienta de seguridad compatible con ese servicio Cloud.
- Si algún empleado o tercero deja la empresa asegúrese que documentos se lleva y evite que pueda tener acceso de nuevo a ellos.
- Utilice contraseñas robustas y cámbielas periódicamente.
- Tenga siempre actualizadas las herramientas de trabajo que utilice, versiones de sistemas operativos, navegadores, softwares…etc.